20.05.1987
Una retrospectiva maldita; era La Bienal Cultural del año 1987 cuando «Desguace» se expuso en la sala Sidecar, una exposición repleta de incidencias, que paso a narrar…
19,45 de la tarde. 15 minutos para la inauguración, los invitados más puntuales ya están en la puerta, Jaume Miró -con quien comparto el proyecto- y yo nos encontramos con el equipo de mantenimiento colgando las fotos en las paredes. Éstas no están enmarcadas en cuadros, sino que hemos ideado un soporte de alambrada, más acorde con el tema que se expone. En este mismo soporte colgamos piezas de coche y chatarra variada que decora y enriquece! El operario, en vista del peso que va ganando nuestra creación opta por cambiar la broca de su taladro por una mayor. Ya tenemos todo dispuesto y distribuido en el suelo a punto de colgar, cuando a nuestra espalda «el brocas» salta disparado hacia nosotros empujado por la presión brutal del agua que emana de la tubería de bomberos que acaba de taladrar. No os podéis imaginar con qué rapidez inunda una sala el caudal proveniente de una manguera de incendios!
Recogemos a la carrera las fotos del suelo, ya empapadas y con el agua a la altura de los tobillos -resultado de los dos minutos que tardamos en localizar la llave de paso- decidimos afrontar la situación y disculparnos ante nuestros invitados, emplazándoles a venir al día siguiente.
Lo increíble es que al día siguiente van y vuelven, demostrando así su comprensión y solidaridad con nuestra causa, qué bonito!
No acabó ahí el gafe.Un par de días después nos convocan de la televisión local para una entrevista y reportaje en la misma sala Sidecar, para un programa sobre las diferentes exposiciones de La Bienal. Casualmente justo al acabar la entrevista hubo un apagón general en Barcelona, cosa que en cierto modo nos benefició, ya que lo que tenía que ser un recorrido por diferentes galerías de autor se convirtió en un monográfico de la nuestra, en detrimiento -eso sí- de la variedad del documental televisivo.